El Milodón, era un herbívoro y mamífero del género de los gravígrados que se asemejaba a un gran oso con cabeza de camello. Pertenecía a la misma familia el armadillo, el oso hormiguero y el perezoso actuales y, se calcula medía dos veces el tamaño de un hombre. Las causas de su extinción, hace 10 o 13 mil años, no están del todo claras: pudo ser cazado por los primeros hombres que habitaron el extremo sur del continente, o porque los afectó un cambio climático muy importante, pues subió la temperatura y cambió en extremo la vegetación. Un tercer factor que pudo influir en la desaparición de esta especie, es la actividad volcánica, o bien a todos estos factores en su conjunto.
Fue un colono alemán, establecido cerca de Puerto Natales, el que en 1895, en compañía de unos amigos y su hijo, halló los restos de este animal prehistórico a 24 kilómetros de Puerto Natales. Lo que en realidad encontró Hermann Eberhard fue un trozo de piel de animal muerto que medía 1,50 de largo por 90 Cms. de alto. El descubrimiento concitó la atención de muchos científicos que arribaron al lugar para denominarlo y desarrollar estudios palenteológicos, arqueológicos y morfológicos, sustentados en los ventigios hallados, vale decir, una garra, otros trocitos de piel y fecas del animal. Después de muchos análisis los científicos lo denominaron definitivamente como Mylodón Darwinii lista. Las características ambientales propicias de la cueva hicieron que los restos del animal fueran encontrados en muy buena conservación. (El original fue vendido al British Museum).